Masoquista nata

En el afán de no saber estar sola, ella se fue revolcando con cualquier tipo que se le fue presentando.

A falta de encanto físico, y sobre todo intelectual, la mejor manera de conquistar a un hombre para ella, era calentarlo hasta llevarlo a la cama.

Esos eran sus logros. Sexo. Llevar su conversación con los hombres hasta el revolcón. Pensando que de esa forma, los lograría enganchar.

Su soledad no solo se basaba en su mediocre conquista, sino en el no saber conservar una persona a su lado. Palabras como “te amo” no son profundas al mes de relación. Qué persona que dice amar a alguien, se va a la cama con otra persona que también dice amar?

Invasiva como pocas, lograba espantar hombres y mujeres.

Tan grotesca y ordinaria, desubicada hasta la médula, los peores papelones podían pasarse al lado de ella.

Su papel de caracol desorientado, daba lástima. Caracol que se arrastra desde la más profunda oscuridad.

Hablando mal de cuánta persona se le cruzase. Divulgando la intimidad de cada una de sus “amigas”, jactándose de buena persona, cuando va derramando su veneno por la vida.

Eligiendo mal. Tropezándose con la misma piedra una y otra vez. Masoquista nata.

Agua que no has de beber, déjala correr...

*``Masoquismo´´ es el termino con el que se designa la perversión del apetito genésico experimentada por la persona que goza al ser maltratada por otra de su mismo sexo o del sexo opuesto. Puede hablarse de un masoquismo psíquico y de un masoquismo material, según que los ultrajes que procuran placer al masoquista sean de tipo moral (humillación, ridiculizacion, insulto, desprecio...) o causen dolor físico (golpes, azotes...).