viernes, 30 de enero de 2009

Viernes negro

Acabo de llegar de un entierro, y he dado mil vueltas en la cama, pero no logro dormirme. Esta vez quise superar mi rechazo al velorio y al entierro.

Estoy cansada, levantada desde poco antes de las 7, pero aun así, me cuesta.

Anoche recibí el aviso. Mi vieja me dijo, te llamó A., después comunicate con él. Me pareció raro su llamado, y sospeché. Le dije “se debe haber muerto alguien”. Mamá me dijo “no será la mamá de N?”.
“No mami, si le estaban por dar el alta, a parte que no me enteraría por A sobre eso”.

Mamá es bruja, que le vamos a hacer.
Un hielo me corrió por el cuerpo. No lo creía… Sentí mucha bronca. ¿Por qué? ¿Por qué otra vez a ella? Si bien ha pasado el tiempo y las cosas cambiaron, hay sentimientos que permanecen en el tiempo. Me da bronca verla sufrir, porque la vida se a empecinado en ponerle tantas piedras en su camino.

Ahora quedó “sola”. Ahora tiene que hacerse “más adulta”. Es muy dura la vida…

Mi amiga V me decía “bueno, llegamos a una edad donde nos empiezan a pasar estas cosas, y es parte del ciclo”.

Basta. Nadie me avisó que así era como había que crecer :(

miércoles, 28 de enero de 2009

Vamos de paseo, pi pi pi....



La ida a Aguas Dulces estaba medianamente planificada desde noviembre… Digo medianamente porque el plan era “colarnos” en lo que suelen ser las vacaciones de mi hermana.


Aparentemente no molestamos.

Mi hermana toma las 24 horas sol (si no hay sol, seguro que ella lo encuentra) así que siempre necesita que alguien le distraiga a los infantes. Y mi novio como tiene paciencia sirve para el rol de niñero ( y yo para el rol de chica de la limpieza).


O sea que no pagamos alquiler, a cambio de brindar estos servicios (que nadie nos pide, pero llenan el ojo al momento de garronear).


Así que una semana antes de poner el día de arranque, llevé el auto al control correspondiente, cambio de cubiertas (que se venía posponiendo por su costo), etcétera.


Fueron dos días concurriendo al taller.

El tema principal era la rueda de auxilio que tenía problemas (esto lo cuento a grandes rasgos porque no tengo ni puta idea sobre autos, solo sé manejarlo, de ahí a que casi me pongo a llorar en medio de la ruta cuando el auto casi explota).


Pensábamos salir el viernes por la mañana.

El jueves a última hora pasamos a buscar el auto, y creyendo en la eficiencia de los tipos del taller, agarramos el auto, y volvimos a casa.


Papá se iluminó (tarde) y se le dio por revisar el auto y comprobar que la rueda estuviera en su lugar. Cuando empecé a sentir los gritos, me di cuenta que algo estaba mal.

Los tipos nos dieron el auto, sin la rueda. Así que al otro día por la mañana había que ir a buscarla (los puteo por teléfono un rato, ya que no nos daba el tiempo para volver al taller).


El viernes luego de solucionado el temita (a eso de las 10.30 horas), emprendimos viaje. No sin antes pasar por Tres Cruces a almorzar, “canjear” (por segunda vez consecutiva), los helados que nos ganamos en La Cigale (si hay algo que hice este verano, es tomar mucho helado, y de los buenos, no de los “Conaprole”, ni “Crufi”, ja).

Y también comprar protector solar (factor 45, ya que el 60 salía demasiado caro para nuestro magro bolsillo).

En ese momento me di cuenta que sigo acumulando deudas (ya que le debo a mi novio como un millón de dólares, je), que pienso saldar este año sea como sea.


Siempre odié pedir prestado. Tengo una deuda que necesito cancelar para poder “eliminar” alguna gente de mi vida, y quedaría mal borrarme sin saldar mis cuentas (a parte de que me dañaría psicológicamente tener un comportamiento de ese estilo).


sábado, 24 de enero de 2009

No dejes para mañana


Lo que puedes hacer pasado mañana.


Estoy vaga para escribir. Paso y leo los blogs que me gustan, y muchas veces no comento. Lo atribuyo a los 40º de sensación térmica que me amotinan las neuronas.


Pasé unos días increíbles en Rocha, de los que aun me cuesta despegarme. La ciudad apesta. El calor apesta, y las ganas de no hacer nada, sobran.


Cuando me vuelvan las ganas de escribir no me olvidaré de contar los siguientes hechos:


-La corrida por la playa bajo la tormenta (de las mejores experiencias de mi vida).


-El auto que palmó camino al Chuy, y casi volamos por el aire (perdimos casi medio tanque de nafta en menos de 5 kilómetros).


-Lo que pudo haber sido un divorcio en medio del cantero del Chuy (mmm, alguien no me va a dar permiso para que cuente lo que pudo haber sido un asesinato).


-Que mis sobrinos no me cedieran el dormitorio, y hayamos tenido que dormir con mi novio (y uno de ellos), toda la estadía…


-El vecino pintor y modelo que hacía Tai Chi y Pilates en la playa.


Y quizás alguna que otra anécdota más, pero por el momento no estoy inspirada para explayarme… “Quiero pero no me sale”, sería la sensación…


*La foto es una prueba de lo que venía después de la cena, todas las noches...

martes, 20 de enero de 2009

Enero me llevó...


A pasar unos cuantos días en ese paraíso.

viernes, 2 de enero de 2009

Prueba Superada

Terminé el 2008 donde quería, y empecé el 2009 como quería, también.
Eso quiere decir que pude pasar en la casa de mi novio el 31 y el 1º, y que eso no fue un inconveniente familiar.

No tuve que dejar a mis viejos solos, así que todo salió maravillosamente bien (incluida la Navidad).

Vamos a ver que depara el 2009.

(y no les digo Feliz Año porque ya es 2 de enero y se terminaron las fiestas… ;))